Relaciones sexuales programadas

De todas las técnicas de reproducción asistida, ésta es la más sencilla y la que más se parece a conseguir un embarazo de forma natural. Es la única que sólo puede aplicarse si se trata de una pareja heterosexual y la única que requiere que la pareja mantenga relaciones sexuales. El inconveniente es que la relación sexual la programará un especialista.

Está indicado especialmente en parejas con problemas menores de infertilidad, jóvenes que no llevan más de dos años intentando el embarazo, en los que la única causa de esterilidad conocida son trastornos de la ovulación, o bien la infertilidad es de origen desconocido, y no existen factores de esterilidad en el varón.

Esta técnica puede aplicarse con el uso de fármacos o sin ellos. 

Si se usa medicación, que es lo más habitual, esta técnica ayuda a estimular y a controlar cuándo se producirá la ovulación, de modo que la pareja sepa cuáles son los días de mayor fertilidad de la mujer y pueda mantener relaciones sexuales exactamente en ese período para contar con mayores probabilidades de éxito.

Si tras varios ciclos de relaciones programadas no se obtiene resultado, lo más probable es que el especialista os recomiende probar con inseminación artificial.

Para saber más…

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